Las cocinas en acabado blanco con detalles en madera triunfan. Es una combinación muy acertada que no falla a la hora de potenciar la luz natural.
Esta vivienda situada en una urbanización con inmejorable ubicación en la zona norte de Madrid, contaba con la cocina en una estancia independiente y los propietarios deseaban un ambiente luminoso y funcional. Así que el acabado elegido fue el modelo MADRID en color 400 blanco seda, un modelo perfecto para esta finalidad, en combinación con el acabado BAOBAD Polo Club C003 destinado a algunos detalles para darle un punto extra de calidez.
El diseño que planteó Encasa Decoración para que no le faltara de nada y que contará con una distribución práctica y provechosa, fue configurada de la siguiente manera:
- La cocina contaba con dos puertas, una de entrada a la estancia y otra de salida al porche trasero de la vivienda. También contaba con un ventanal tipo mirador que daba a la parte delantera de la casa. Estos elementos son los que de alguna forma marcaban la distribución, pues el acceso a ellos era preferible que fuera amplio y despejado. Asimismo se añadió una pequeña habitación contigua a la cocina que estaba destinada a la despensa, de tal manera que se ganó en superficie útil para la distribución.
- La zona de cocinado se dispuso en el espacio previo a la salida exterior trasera, creando una península que delimita esta zona. En la parte de la pared, se instaló la sección de cocinado con la campana integrada y también el fregadero. En toda su longitud se colocaron muebles altos.
- Los detalles en madera de lo que hablábamos, se destinaron a un hueco decorativo en el extremo izquierdo y en el revestimiento del peto frontal. Como complemento decorativo, se instaló una franja de espejo envejecido en la parte inferior de los muebles altos, para realzar esta transición entre los dos materiales.
- Seguimos en esta zona, donde la pared de enfrente, fue destinada para la colocación del frigorífico en el centro y muebles de columna a modo de almacenaje a los lados de este.
- Pasamos entonces al otro lado de esta área, donde a continuación de la península y dispuesta de forma perpendicular a ella, se ubicó una mesa rectangular a modo de office. Una vez más, se utilizó el acabado de madera para la tapa de la mesa y se realizó un pequeño hueco visto en la parte trasera de la península coincidiendo con el ancho de la mesa y en el mismo material, creando un detalle muy interesante y particular.
- La zona que se ganó a la cocina que comentábamos anteriormente, se situaba en la pared opuesta a la destinada a los muebles altos, dentro de esta área de office. Por lo que esa parte se utilizó para alojar cuatro muebles de columna y de paso dar mayor amplitud haciendo posible que se pudiera colocar la mesa office nombrada en el punto anterior. Cada columna fue designada para un electrodoméstico diferente: columna con microondas, a continuación columna con horno, después columna con cafetera y por último columna con vinoteca. De esta forma se creó una sola franja de electrodomésticos perfectamente alineada. Esta manera de colocación también permite aprovechar al máximo el almacenaje en estos muebles.
La forma de apertura de las puertas se hizo con gola en todos los muebles altos y de columna y en los muebles de colgar se optó por la apertura push.
Por último mencionar la utilización del color negro para los elementos decorativos como la lámpara suspendida y patas de las sillas a juego con la estructura de pata de la mesa de office.
El resultado obtenido es el de una cocina muy bien distribuida, luminosa, con amplitud en los accesos y con mucha personalidad visible en los detalles.
Las cocinas en acabado blanco con detalles en madera triunfan. Es una combinación muy acertada que no falla a la hora de potenciar la luz natural.